Tal vez ...quiero volver a estar contigo... no lo se. (priv. Miyuki)

por **Ayanami** Lun Jun 11, 2012 9:21 am

En los cuarteles se podía ver a la gente de aquí para allá con sus papeleos sobre tragedias, derrumbes, molestias. Yo estaba sumida en un aburrimiento total. Bostece tapándome la boca ligeramente, mientras caminaba por los pasillos curioseando. Como siempre, muchos se ponían firmes a mi paso dejando de hacer lo que hacían para saludar. Una sonrisa divertida se formo en mis labio mientras los veía a todos. Mi ropa estaba fuera de ocasión ya que muy pocas veces usaba el uniforme, debido a que en ese lugar hacia mucho calor para ponerse mas trapos encima. Volví a mi oficina e inmediatamente me senté en la cómoda silla de escritorio de piel negra, girándola hacia la ventana donde me dedique a ver al patio. Observaba el entrenamiento de los nuevos soldados en la arena, y mientras que peleaban entre si, recordé cierto momento de mi pasado junto a mi hermana… -Suspire- Tal vez no debí mandarla a este mundo a actuar como otro ser, pero me había sacado de mis casillas…

Me levante de la silla y convoque una junta rápida con los capitanes. Estaba un poco molesta el recordar tales escenas, y hizo que tomara las riendas y comenzara una pequeña invasión en Diamont. Allí se encontraba la familia de mafiosos Shiawase, los haría sufrir un rato para distraerme y sobre todo para verla…

♦Bien mis queridos seguidores vamos a Diamont, como podrán ver en las carpetas en frente suyo. Hay esta escrita la misión detalladamente ♦ Me recosté en la silla cómodamente, aun mirándolos ♦ no quiero faltas, estaré con ustedes allá mismo para ejecutar el plan y no quiero preguntas de por que ahora ♦ sonreí cínicamente ♦ gracias por escuchar ♦ Mi voz en las ultimas palabras se escucharon dulces y melodiosas, realmente adoraba este trabajo. Mientras ellos se levantaban de las sillas a por su quehacer, leí el contenido de la carpeta, con expresión seria, soltando luego un suspiro, para ponerme en marcha.

Fui la primera en llegar a Diamont por lo que me puse a jugar con las trampas alertando a la familia de la presencia militar en la zona, causando algunos alborotos y desastres. En el otro mundo comenzó una pequeña guerra entre lo “legal", nosotros militares y lo ”ilegal" la Mafia. Cuando llegue a la mansión principal los dueños me recibieron muy a gusto. Me atacaron de las mil maneras posibles, solo me dedique a quitarles su poner momentáneamente y exclame con una gran sonrisa.

♦ están arrestados, por cierto ¿donde esta su hija?♦ ladee la cabeza y no me respondieron. Mientras los oficiales los esposaban y quitaban los ropajes que traían, telares finos, joyas… cosas inútiles. Me adentre en la mansión buscando a la muchacha hasta a fin verla, en eso un movimiento rápido dándome a ver a sus espaldas ♦ wow!! Has crecido mucho desde la última que te vi y como prometí he venido a jugar…♦ hice una pequeña reverencia, para luego golpearla y tomarla del brazo sacándola de la mansión.

♦ sabes se me ocurrió un juego muy interesante ♦ chasquee los dedos y la lance al suelo frente a los militares quienes forcejeaban con los miembros de la familia. Estos estaban tratando de desnudarlos, desde el suelo emergieron raíces tejiéndose entre ellas creando dos sillones. La senté de un empujón, realmente yo no era nada delicada. Sus manos fueron atadas por las raíces para que ni se molestara en moverse, y luego me senté yo a su lado. ♦ vamos a ver un espectáculo y tu eres mi invitada de honor ¿sabes? Por cierto, una vez que lo mires tal vez me recuerdes un poco. Oh, también lo lamento por venir así sin invitaciónm pero estaba muy fastidiada ♦ actué infantilmente viendo su rostro momentáneamente mientras hablaba.

Mire el frente mientras arrastraban a los seres por el lodo mientras tomaban fotografías. Los oficiales desconcertados, sabían que tenían que hacerlo o si no los mataría, ya lo escribí perfectamente en grande en el informe entregado. Mire a la chica de cabellos negros azabaches a mi lado.

♦ ne Miyu-chan si recuerdas podrás usar tus poderes como la Mistic que eres…♦ le sonreí... no sabia por que lo hacia, por que quería que recordara. Quizás me sentía sola, tal vez en este mundo que se había creado por un capricho.

por **Miyuki Shiawase** Jue Jun 14, 2012 10:56 am

Otra vez... Miyuki había vuelto a tener el mismo sueño de nuevo... Estaba allí, en ese acantilado, sola, en un mundo totalmente destruido. No sabia que hacia allí, siquiera sabia quien era ella... Miraba hacia todos los lados en busca de una respuesta y a lo lejos... Muy a lo lejos, podía distinguirse la silueta de una mujer joven... Y justo cuando se dirigía a ella... Todo se desvanecía... Y quedaba sola en el vacío... Cada día... Noche tras noche tenia el mismo sueño, en el que nunca conseguía descubrir la identidad de esa misteriosa mujer...

Ese día tuvo un mal presentimiento, era una chica que desde joven tuvo la virtud de percibir los malos augurios y pocas veces cometía errores. Informo a sus padres, que como de costumbre, la ignoraron. Eran gente que tenia poca creencia en poderes como la clarividencia y la adivinación, un gran error viviendo en un mundo lleno de echizeria y magia. La chica era consciente de su poder, aun así, nunca había tenido interés en desarrollarlo debido a que sin hacerlo, ya era muy poderoso. Tenia un gran conocimiento sobre pociones y venenos, por lo que sus misteriosos poderes nunca le habían echo mucha falta.

Esa tarde, tras advertir a sus padres de ese mal augurio empezaron a haber algunos incidentes, y la casa de los Shiawase se volvió un completo caos. Miyuki se dirigió a la sala donde sus padres se encontraban reunidos, al parecer alguien había entrado en el territorio de la familia, por lo visto, los militares. Luego de eso, ordenaron a la muchacha irse a la habitación y no salir de hay hasta nuevo aviso.

Nunca había tenido real interés en lo que sus padres decidieran, lo único que ella quería era mantener el honor de la familia. Algún día ella llegaría a ser la heredera, y no le gustaría tener que serlo de un lugar con mala reputación.

Oyó un ruido, y luego de eso, algunos pasos, se levanto y justo cuando iba a salir para ver que era lo que sucedía, alguien la agarro por la espalda, notó tuvo tiempo de reaccionar, hasta que fue llevada hasta la entrada de la casa, donde estaban humillando a sus padres tomando sus pertenencias y haciendo alguna que otra atrocidad. A ella bien poco le importo el estado de sus padres, pero si corría la voz sobre eso, sabia que el nombre de la familia quedaría manchado, y eso no seria bueno para ella.

De golpe sintió como la arrojaba hacia un sillón de raíces y como estas la ataban sin permitirle moverse. La causante de todo eso era la Comandante militar Ruri Aihri. Miyuki ya había oído hablar de ella, pero nunca se sintió atraída a saber mas sobre la que en teoría era su peor enemiga.

La miro con indiferencia -¿invitada de honor?- rio divertida -Creo que mas bien eres tu la invitada, estas en mi casa ¿recuerdas?- sonrió la chica con delicadeza -Y no te preocupes, para alguien como tu, una invitación no es necesaria- dijo esta vez con un tono severo pero a la vez amable -Bueno, siento decirlo, pero yo no te conozco, esta es la primera vez que te veo, aun así... Esto que dices es divertido... ¿Mistic?- rió la chica algo sarcástica -Lo dudo-

Tras decir eso echo un ácido en el sillón de raíces y estas se derritieron al momento. la chica se libero rápidamente y sin pensarlo dos veces se puso en guardia ante la comandante Aihri. Arrogando antes unos dardos venenosos hacia los soldados que retenían a sus padres, dejándolos inconscientes, o quizás muertos, ya no recordaba si era dardos mortales o no... *suspiro* -Que desperdicio... Mi veneno en chusma como esta...- dijo aun en guardia ante la comandante, esperando iniciar un combate.

por **Ayanami** Dom Jun 17, 2012 5:59 pm

Era realmente divertido, ver el sufrimiento ajeno era una satisfacción y se había convertido en una adicción que cada vez era más divertida. Me gustaba estar ante esos seres inexpresivos que por dentro sufrían la desesperación y burla de lo que estaba ocurriendo. La oscuridad no invade ¿Qué harás para que esta no te alcance? Mis preguntas, mis respuestas… Un ser de corazón duro y frio, y aun que no lo parezca, tiene sentimientos muy fuertes. Aquella vez que quise quería destruir la existencia de ella… Pero no pude, aun no entiendo porque, ahora que me encuentro con este ser nuevamente, estoy dispuesta a hacerla recordar solo para molestarla y jugar con ella. probablemente por que me he aburrido y sigo teniendo sueños sobre ese día pero ¿quien sabe donde están las respuestas?.
Ella no me recordaba, pero yo si, no había forma de no recordar a la persona que destruyo la única cosa que quise en mi vida…¿Por qué quiero revivir el pasado?. Sonreí ante sus palabras sin responderla nada, notando cada unos de sus actos, mientras sentaba estaba en aquel cómodo sillón de raíces.

♦¿Por que dudas?♦ fije en tono divertido mientras ella se liberaba, y no me perdía de vista. Yo solo miraba al frente con aquella media sonrisa de toque sádico pero moderado,… Interesante ¿Qué cosas sucederán ahora? No lo sabia pero la intriga me corrompía, mi sonreír se amplio al ver a los soldados ser envenenados por dardos, muy molesto, ahora tenia que sacar la asquerosidad tirada, los seres caídos ya no sirven…

♦un…deux…trois…♦ conté lentamente, mirando a los seres tirados en el suelo y a los del bando mafioso, quienes para asegurarse e que los uniformados no volvieran a levantarse les daban el golpe de gracia… Este es nuestro mundo, el tiempo se acaba… Al terminar se posaron en guardia frente a mi, termine el conteo y todos los seres excepto la chica de cabellos azabaches. Sus miembros comenzaron a retorcerse, cortada, todo tipo de heridas se hacían presentes en ellos junto a sus gritos de dolor, furia, desesperación, odio y miedo, un hermoso espectáculo… No, una obra de arte de color rojo. Yo mientras solo guarde silencio mientras miraba de reojo a la chica.

El rojizo espectáculo culminaba, me levante del sillón el cual se desintegro al instante, dirigiéndome hacia el sub-comandante. El me había acompañado a esta expedición y aun se encontraba vivo, claro que sin algunos de sus miembros. Estaba tirado apoyándose de uno de los árboles cercanos. Vi como me miro con odio y maldijo mi persona, sin embargo eso no me importo, solo me pare frente a el e incline a tomar la manchada insignia de aquel rojizo liquido me acerque a su rostro y deslice mi pulgar por la gota de sangre en su mejilla y lo acerque a mis labios lamiéndolo.

♦como le dije hace algún tiempo su sangre es deliciosa…♦ En la mano que llevaba la insignia, la presione un poco haciendo que esta se desintegrara mostrando solo polvo en la palma de mi mano ♦lo lamento subcomandante sabia cuanto le costo e importaba su puesto ♦ Deje caer en polvo en el rostro del ser frente a mi mientras su final se hacia presente.

♦ ahora voy contigo… ♦ Dije mientras me volteaba a ver a la chica, camine con calma mientras me dirigía hacia ella, parecía algo desconcertada pero aun así sega en guardia ante el acercamiento.

La mire a los ojos de forma penetrante hurgando en su mente. Me relamí el labio superior, esto seria realmente divertido. No perdí de vista aquellos ojos de color rojo profundo. Ya sabia lo que haría, jugaría con ella esperando su odio y ansias de matar contra mi persona y así yo correspondería y acabaría con aquello que me molestaba tanto: el aburrimiento.

♦ Ahora llámame como lo hacías antes, se que lo recuerdas…♦ Me quede inmóvil a unos dos metros lejos de ella, mirándola fijamente mientras que a mis pies se formaban ondas que condensaban el aura. Esta se extendió por la zona en la que estábamos, dándole fin al luminoso día en el que nos encontrábamos tornándolo de un color grisáceo. A su vez agrupo un conjunto de grandes nubes , quienes tapaban el sol mostrando en ellas truenos, quienes se podían llegar a ver y escuchar al mostrases uno tras otro. La brisa corría fuertemente, la atmósfera de denso... Muchos cambios se hicieron presentes, pero yo solo me concentre en ella.

♦vamos rompe el sello…♦ Dije calmadamente, mientras aun podia escucharse el tono demandante de aquellas palabras. Odiaba esperar y mas algo que tal vez estaba esperando que ocurriera.

por **Miyuki Shiawase** Jue Jun 21, 2012 7:12 am

La comandante Aihri sonrio ante sus palabras, sin dar una respuesta. Parecia que le divertia el echo de que estubiera matando a sus soldados, hasta se puso a contar los cadaveres, como si al morir solo se volvieran pedazos de basura que debia limpiar. Se levanto y por sorpresa de la chica de ojos carmesi, se dirigio hasta su sub-comandante y ¿lo asesino? No acababa de comprender muy bien que era lo que estaba sucediendo... Aun asi, eso no la distrajo, siguio en guardia, esperando que la comandante se concentrara en ella.

¿Como la llamaba antes? No entendia nada, toda esta locura no tenia sentido... ¿Porque le seguia hablando como si realmente se conocieran del pasado? La chica empezo a notar como poco a poco el paisaje se volvia hostil ante las hondas desprendidas por la comandante. Pero curiosamente se dio cuenta de que esta sensacion, de que este paisaje, de que este momento ya lo habia vivido anteriormente.

Al escuchar esas palabras, esas que le pedian que rompiera el sello... Pudo verlo claramente. Como si se metiera en los ojos de la comandante, si, lo vio todo, lo vio con esos ojos de mirada fria. Era ella, en algun lugar, un lugar ahora mismo desconocido. Estaba en una habitacion, todo era oscuro, solo se podian ver dos ojos rojos y brillantes, unos ojos que te absorvian y te privavan de ver lo que te rodeaba. Pero cuanod al fen te libreabas de ellos... Era todo del mismo color carmesi, todo teñido del encanto de la sangre. Esos ojos se acercaron lentamente a la comandante, acariciaron su rostro, besaron sus labios, lamieron sus lagrimas...

-Onee-chan... ¿Porque estas llorando? - Dijeron esos ojos, que en algun momento habia enloquecido - ¿Acaso no te gusta? - Dijeron de nuevo sin compasion - Es tu color favorito.. Lo he echo por ti, Feliz Cumpleaños, Onee-chan ¿No estas feliz? - Sonrienron los ojos amablemente - No lo he olvidado, hoy es tu cumpleaños - Seguia sonriendo - Nee... Onee-chan... Porque... ¿Porque no estas feliz? - Dijeron ahora con una voz triste - Es tu cumpleaños... PORQUE NO ESTAS FELIZ?????? - Dijeron enloqueciendo de nuevo

Habia algo en esos ojos que no tenia sentido, parecian los ojos de alguien que habia pedido la cordura, de alguien que no estaba bien de la cabeza. Los ojos de una psicopata, de una persona demente, fuera de lo normal. Esos ojos hacian que se sintiera aterrada, hacian que un sentimeinto hostil la invadiera, sin dejarla vivir en paz. El miedo la poseia, no sabia que era lo que debia hacer.... ¿Muerte? ... ¿Vida? ... Jajajaja, ¿Que diferencia habia entre las dos? Nunca lo acabo de comprender... ¿Porque es tan malo morir? Dejas de sufrir... Dejas de sentir... Es mucho mejor que estas vivo..¿No es asi? ... Espera... No... ¿Que era esto? No lo entendia... ¿Que tipo de pensamietos eran esos?

Todo se torno oscuro de golpe y alli estaba, en frente suyo, esos enormes y brillantes ojos rojos como la sangre... Poco a poco dejaron de ser ojos, convirtiendose en... ¿Ella? Imposible... ¿Porque era ella? -No.... Fuera, vete.... ¡NO TE ACERQUES A MI! - Dijo la chica alterada mientras su reflejo se le acercaba mas y mas - Alejate! - Dijo de nuevo, esta vez mas calmada - ¿Te temes a ti misma... Miyu? - Dijo el reflejo con una voz dulce y a la vez demente - ¿Porque lo niegas...? ¿Acaso no es cierto? Tu y yo somos la misma... Esa es la realidad... Miyu... Tienes miedo de ser tu? - Sus preguntas la desconcertavan... La aterraban... No sabia que hacer - Nee... Miyu... ¿Poque te niegas a recordar...? Fuiste tu... Fuimos nosotras... ¿Porque te enpeñas en olvidarlo? - Dijo abrazandola por la espalda y susurrandole al oido - Ne Miyu... Rompamos el sello... Juntas -

De golpe algo la invadio, sintio como caia en un gran abismo, del cual presintio que nunca mas podria salir. Y por fin en ese momento... Se desvanecio...

-Are, Are... - Dijo la chica mirando a la comandante - Cuanto tiempo, Onee-chan - Dijo divertida - ¿O deberia llamarte, Comandante Murder Alone? - Dijo con un tono dulce y a la vez demnte, mirandola con sus enormes y brillantes ojos rojos carmesi.

por **Ayanami** Jue Jun 28, 2012 1:09 pm

Sumida mi mente en las sombras casi desconocida a la locuta… ¿te mostrare el verdadero rostro de la maldad…La chica con la punzante espina en su carne… la conoci en la historia, tiempo atrás, del odio hay un amor asesino que me envuelve de tu parte…
El recordar aquel momento en el que nos vimos por primera vez en siglos, todos cambiamos, mi odio hacia tu persona nacio luego de que me quitaras la unica cosa en el mundo que habia querido…

Flashback
Luego de la creación defectuosa del Mundo Etherion, nosotros los Mistic entramos en una guerra contra otros seres por poder, nos atacaban grandes grupos de seres elite, 5 de mis hermanos cayeron ese dia y por proteger nuestro honor como Mistic mi hermana restante y yo nos unimos y destruimos todo ser que se opusiera a nosotras y asi destruimos un 90% de aquel mundo. El poder mistic que quedo me encargue personalmente de unirlo al báculo ancestral y crear el nuevo mundo una vez mas…
El 10% restante se unió el nuevo mundo volviéndolo mas completo, sin embargo ocurrió un imprevisto… un par de gemelos albinos… Haine y Ren Rammteainer. Los encontré inconcientes en las cuevas subterráneas de Diamont, y lo lleve conmigo. El par de demonios habían sobrevivido a la exterminación de los seres opositores, a medida de que se recuperan comenzada a tomarles cariño y ellos a mi, hasta el punto de llamarme mamá, aquellos dias estaban llenos de alegría, no me sentía sola ni tampoco la necesidad de irme a vagar solitariamente.
Los entrene y los quise, pase muchos años con ellos… pero no todo es para siempre… Miyuki habia vuelto, junto a ella y los albinos pasamos meses juntos hasta que llego cierto dia…
Habia llegado al llamado mundo mistic, un palacio exclusivo para nosotros los seres superiores, había ido a buscar n par de relégalos para Haine y Ren, era el dia en que los habia encontrado y mi nacimiento, ansiaba verlos pero mis ganas se acabaron cuando vi una escena que destruyo los pocos sentimientos latentes en mi. La sangre en las paredes… los cuerpos descuartizados en el suelo… las blancas sabanas manchadas de rojo… y Miyuki en medio del desastre con una sonrisa que no habia visto en ella y mas el gesto del beso, actuaba de inconsciente… pero todo eso fue ignorado por mi, solo me concentraba el los dos pequeños, mis lagrimas salieron por primera vez… y le declare la guerra a muerte a Miyuki…
No la mate por alguna razon, todo a nuestro entorno estaba destruido y mis lagrimas no dejaban de salir, reduci los años de su cuerpo y selle sus memorias, mande a los sirvientes sobrevivientes del palacio a llevarla lejos de mi presencia mientras estaba inconciente.

Fin de flashbacks

Aquellos recuerdo retornaron a mi mente, solo sonrei mientras miraba las reacciones del mistic frente a mi, y mi sonrisa se amplio cuando la chica desperto….
♦ Es Comandante Ruri Aihri, para ti Miyuki…♦ dije con frialdad mientras aun sonreía ♦dime ¿Cómo te han acentuado estos años de encierro?... aun que fueron pocos aquí alla fue una eternidad…♦ en un movimiento rapido ya me aya a pocos centímetros de ella y le tome del cuello con firmeza, le bese los labios levemente y le mire a los ojos ♦ te devuelvo tu beso de bienvenida y te dire mi concepto de cada beso en los lugares… la frente para mi significa respeto adoración, en la mejilla amistad, en el cuello diversión y los labios burla y odio… ♦ sonrei y me relamí los labios, la mire con desden y como un ser inferior ♦lista para desaparecer?♦

por **Miyuki Shiawase** Mar Jul 03, 2012 3:25 pm

La chica se soltó con facilidad alejándose de la comandante con una sonrisa burleta - Oh, no sufras, ha sido muy divertido verlo todo desde los ojos de una niña... Ella... Era taaaan inocente... Para serte sincera... Ella me ponía enferma - Dijo mirando a la comandante con sumo asco. - Pensar que mi hermoso cuerpo estuvo actuando tan patéticamente... Eso fue humillante...-Dijo la chica ahora con una sonrisa psicópata - Pero era divertido aun así... Jajjajajaj ver como poco a poco sufría mas y mas... ¿Sabes algo? - Dijo sentándose en una roca - Ella sabia que no existía! Jajajajjaja Lo sabia! Que tonta! - Dijo casi llorando de risa - tan patética - Seguía riendo - Ne... Comandante... Pensé que el color carmesí era tu favorito... ¿Acaso cometí un error? - Dijo relamiendo sus labios - Oh puede que... ¿Ellos eran importantes para ti? Jajjajaja - Dijo de nuevo burleta - No me hagas reír - Dijo transportándose en apenas unos segundos tras ella - Tu no sabes el significado de la palabra "amar" - La abrazo por la espalda - ¿Me equivoco? - Acaricio su rosto - Solo sabes que es tener "aprecio" Alone... - Le susurro al odio - Ellos eran como máximo lo mas parecidos a una mascota para ti - Le mordió el odio - ¿Acaso duele tanto que tu perro haya muerto? - Rio alejándose de ella con rapidez - ¿No lo entiendes verdad? Te preguntas ¿Porque lo hizo? ¿no es así? - La chica cubrió su rosto con ambas manos - ¿Pero sabes? Siquiera yo se eso! Jajajjaja - Rio psicópata de nuevo - había algo que me perturbaba... Algo que me decía una y otra vez que esos críos estaban en mi camino.. Me estaban hablando... Unas extrañas voces - La chica saco sus manos y pudo verse como de golpe sus ojos empezaban a brillar como aquella vez - No debí hacerles caso a esas voces... - Inclino su cabeza hacia un lado y sonrió de nuevo - Pero da igual... Me asegure de matarlas a todas mientras estuve encerrada allí dentó.. Se volvió rápidamente un lugar solitario... Pero me resulto increíble pensar que había tantas "yo" en el interior de esa mente... ¿No es increíble? -

Aun quedaba una voz perturbando a Miyuki... Era una voz dulce encerrada en un reloj de cristal... Era un voz que le suplicaba salir al exterior... ¿Que era esa voz? Le resultaba familiar... ah... Eso era... Esa voz pertenecía a la Miyu que Murder Alone había conocido en un pasado... Fue la que perdió la cordura y fue encerrada por sus otras voces... Ella era... La verdadera Miyuki... Mas bien... La verdadera Juliet Deravia... La única e inigualable... ¿Lograría volver a vivir?

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Tal vez ...quiero volver a estar contigo... no lo se. (priv. Miyuki)

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